Un sujeto de 36 años fue detenido en Santa Tecla luego de abusar sexualmente al padre de su mujer. Al parecer, el depravado había ingerido mucho alcohol y violó brutalmente al hombre en la casa que ambos compartían. La cuñada del agresor e hija de la víctima, Alma Maria Rico, fue quien frenó el coito en plena eyaculación precoz al entrar a la habitación.

José Bernardo Metes Saca, de 36 años, mantenía una buena amistad con su suegro hasta el día en que decidió violarlo.

Después de una larga noche de alcohol en bares tecleños, ambos decidieron volver a casa y continuar con la diversión allí, pero los pensamientos de cada uno iban por distintos caminos.

Como afirman reportes, una vez en el hogar, José Bernardo sintió un fuerte deseo sexual y terminó abusando del padre de su mujer.

Alma María Rico, una de las hijas se encontraba en la habitación contigua y al escuchar ruidos extraños, se levantó a ver qué pasaba. La sorpresa cuando descubrió a su cuñado abusando sexualmente de su padre, fue mayúscula, pero gracias a esta intervención pudo socorrer a su padre de la agresión.

«Al parecer, Jose Bernardo había llevado a uno de los múltiples bares gay que existen en esta ciudad, después de las 6 pm, banderas gay aparecen por todos lados, pero mi padre no sabía de esto, el pensó que estaba en un bar normal de machos, esto hizo que mi cuñado pensará que mi padre quizás era gay y aprovechó», comentó Alma María Rico.

Según declaraciones de la hija del violado, su cuñado habría mal entendido, y luego de llevar a su suegro a uno de los múltiples bares gay de Santa Tecla, pensó que su suegro era gay y que quería tener algún tipo de experiencia sexual, pero esto no era así, el problema fue que Metes Saca ya estaba ebrio y excitado; una combinación terrible.

Piden a alcaldía video de cámaras

Familiares del violado piden que la comuna publique los videos de vigilancia para saber cuál fue el bar gay donde fueron a tomar para que se clausure, pero el «Grupo Gay para una Vida Libre de Violencia» pide no se entregue el video ya que pondría en riesgo a los demás gays que van al bar y que muchos de sus amigos y familiares no saben que lo son.

«Tenemos una excelente relación con la comuna, así que estamos seguros nos protegerán y darán la razón, no es culpa de tan prestigioso establecimiento que este violador decidiera ir a consumir ahí, nuestros bares son libre de violencia y generamos empleo para la comunidad», comentó Cersei Estiven Ruiz, miembro del  «Grupo Gay para una Vida Libre de Violencia».

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